Su origen se sitúa en una hibridación espontánea en el Caribe en el Siglo XVII.
Es un árbol perenne, de entre 5-6 m de altura, copa redondeada y ramas poco densas.
No tolera el frío, por debajo de 0ºC sufre daños y puede soportar más de 30ºC.
Riego moderado, sin encharcar, pero manteniendo la humedad.
Floración en marzo-abril, flores perfumadas y su fruto se cosecha durante el otoño-invierno.