Originario de la región que va desde Irán hasta el Himalaya, se ha cultivado desde la antigüedad en la cuenca mediterránea.
Árbol de hasta 5 m de altura, caducifolio y espinoso.
Rango de temperaturas extremo -10ºC a 40ºC.
Requiere riego regular en los primeros años. Cuando está enraizado tolera la sequía, aunque para fructificar en buenas condiciones, requiere riego más abundante en verano.
Floración grande y vistosa de color rojo intenso a finales de primavera y principios de verano.
Los frutos se empiezan a cosechar de mediados de septiembre a mediados de noviembre, según variedad.
Fruto curioso ya que se le considera una baya y una infrutescencia.


